¿Qué diferencias hay entre una universidad pública y una privada?

julio 23, 2018

Cuando empezamos la universidad, debemos tomar muchas decisiones importantes de golpe. ¿Qué carrera queremos estudiar? ¿Preferimos la formación presencial o a distancia? Más allá de estas preguntas, hay otro interrogante que se repite: ¿universidad pública o privada? Aunque las palabras ya nos indican alguna diferencia principal, a menudo hay confusiones entre el funcionamiento de los dos sistemas. En Emagister hemos preparado este post para que escojas estando bien informado.

¿Qué hay qué saber sobre la universidad pública?

Antes de matricularte en un centro público debes saber que:

El acceso a la universidad pública funciona a través de la nota de corte. Según las notas obtenidas en las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU) se fija un límite u otro. Este sistema premia a los alumnos con mejores calificaciones sin tener en cuenta su poder adquisitivo.
El sistema público está financiado por el Estado. Los estudiantes deben pagar una matrícula cada curso, pero se trata de unas cuantías muy inferiores a las del sistema privado. De este modo, las instituciones públicas intentan garantizar la igualdad de oportunidades entre estudiantes.
Los centros públicos ofrecen reducciones de matrícula para colectivos de especial protección: estudiantes con discapacidad, familias numerosas, familias monoparentales, víctimas de ataques terroristas, etc.
Tanto los organismos públicos (MEC) como los privados ponen becas a disposición de los estudiantes.
Las universidades públicas dedican más recursos a la investigación.
El sistema de los los centros públicos suele favorecer la autosuficiencia de los alumnos. Los docentes no ejercen un control tan estricto, por lo que el estudiante regula su propio trabajo.
Algunas empresas suelen valorar la autonomía personal que promueve la universidad pública para escoger a sus empleados.
6 de las 10 universidades españolas con mayor rendimiento son públicas.

¿Qué hay que saber sobre la universidad privada?

Los aspectos más importantes del sistema privado son los siguientes:

Las universidades privadas no se rigen por la nota de corte. En consecuencia, el acceso a estos centros es menos complicado.
El coste de la matrícula es muy superior al del sistema público. Así pues, es necesario disponer de un buen poder adquisitivo.
Las becas de matrícula del MEC tienen en cuenta el precio fijado por el sistema público. Si una matrícula pública cuesta 1.800 y una privada 4.800, el estudiante debe abonar la diferencia.
Los centros privados funcionan como una empresa, por lo que es probable que haya una jerarquía y un ideario establecidos.
Los docentes de la universidad privada tienen menos estabilidad laboral que los profesores titulares públicos. Si su rendimiento baja, pueden ser despedidos más fácilmente.
El sistema privado promueve un seguimiento personalizado del alumno. Esta filosofía puede aumentar tu rendimiento, pero también disminuir tu autonomía personal.
Los centros privados tienen más recursos económicos que los públicos para renovar el material.
La universidad privada suele ofrecer más periodos de prácticas. La estrecha relación con otras empresas facilita la elaboración de convenios. La inserción laboral es el gran objetivo.

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